Dentro del ámbito de los estudios ambientales hay una amplia variedad de aplicaciones en las que se pueden utilizar exitosamente los datos LiDAR y la fotografía aérea.
Con LiDAR se puede penetrar incluso en los bosques más densos. Podemos sacar imágenes en todos los niveles del bosque, desde el dosel, la copa de los árboles, hasta los arbustos y matas más jóvenes del sotobosque. En la imagen a la derecha se puede apreciar la vista típica de un perfil LiDAR de un bosque, note el detalle en el árbol, claramente se puede distinguir el tronco, las ramas, las hojas y el sotobosque. Podemos generar mapas en los que se muestre la densidad de la vegetación para uno o todos los intervalos; lo que sirve para modelar habitats de mamíferos y también el secuestro de carbono y la carga calorífica.
La mayoría de los sensores LiDAR, incluyendo los que utilizamos, usan una ondícula de luz de infrarojo cercano. El agua absorbe muy bien a los rayos infrarojo cercano (NIR), por lo que los humedales se pueden apreciar con claridad en las imagines LiDAR. Incluso pequeños cuerpos de agua, estanques, pantanos de uno o dos metros de extensión se van a poder reflejar. En combinación con los datos topográficos se pueden obtener mapas muy exactos de los humedales. En la imagen superior se puede apreciar el efecto del infrarojo cercano NIR. En la imagen superior se muestra la cantidad de luz del rayo infrafrojo cercano que se ha reflejado. En el centro hay dos áreas pantanosas (en colores obscuros) y en tonos más claros se pueden apreciar los suelos que están bien drenados.
Con LiDAR se pueden producir mapas impresionantes que le muestran en donde se encuentran los canales, en donde van a estar durante eventos en los que sube el agua, e incluso donde estuvieron con anterioridad. Esta información es muy valiosa para aquellas personas interesadas en todo tipo de vida acuática: desde peces hasta anisópteras.
